EL GENERAL PERÓN EN LA PATRIA
El 17 de noviembre de 1972, Perón regresaba a la patria después de 18 años de exilio obligatorio, forzado no sólo por las fuerzas armadas que lo derrocaron sino también por distintos sectores políticos que se oponían a su retorno.
Ese regreso se produjo gracias a la lucha, la tenacidad y la perseverancia de los verdaderos peronistas, que nunca cesaron en sus reclamos y acciones para lograr la vuelta del líder, pese a las persecuciones y todo tipo de medidas represivas. El “luche y vuelve” fue la consigna que se esparcía por todos los rincones del país
Esa profunda convicción de luchar por una causa justa es lo que signa la impronta del militante peronista, acompañada de los valores que hicieron del peronismo la fuerza política más importante de nuestro país.
La lealtad, la solidaridad, la justicia social, el respeto a la memoria y a la doctrina de Perón y de Evita y eterno ideal de una patria justa, libre y soberana, integran la dimensión axiológica del auténtico militante peronista.
La militancia significa compromiso, pasión, es ese fuego en el corazón que jamás se apaga porque el justicialismo siempre tiene causas nobles para defender y es la mejor forma de honrar la memoria de Perón y Evita.